Todo empezó un jueves 9 de abril era un día memorable, ya que era la primera vez que me separaba de mis queridos padres a un lugar no menos de 12 horas de distancia ha “Arequipa ” “la ciudad de la eterna primavera”.
Todo esto fue planeado unos días antes de la fecha, por un grupo de chicas, entre ellas estaban Vanessa, Bélgica y su servidora, ah! no olvidemos a nuestro querido amigo José Luis que tubo un inconveniente al llegar a la ciudad debido a que su carro se quedo “votado” en Camana y tubo que solucionarlo al instante. Todos nosotros estábamos dispuestos a divertirnos a conocer más de nuestra cultura y ha generar más turismo a nuestro país.
Llegamos a Arequipa aproximadamente a las 8 de la mañana con un dolor terrible en el cuerpo, ya que habíamos pasado mal la noche por los incómodos asientos que escogimos, aunque sinceramente no creo que en ese ómnibus hubiera uno cómodo, pero pese a todo esto estábamos muy felices de estar ahí, en un lugar completamente desconocido y que estaba apunto de ser descubierta por nosotras; en realidad no sabíamos bien donde estábamos paradas solo una conocía el lugar porque había estado ahí con su familia pero eso había transcurrido hace muchos años atrás aunque aun tenia amistades en la ciudad.
Nuestra primera parada fue un hotel con el nombre de Florentino, (este nombre me hacia recordar aquella época en que yo era fanática de ese grupete llamado salserin) un hotel que no estaba tan lejos de la plaza central, llegamos nos instalamos y luego sin pensarlo salimos a comenzar nuestra aventura.
Mi amiga Vanessa “vane” como le digo, nos llevo al Estadio principal a ver a sus amigos que estaban jugando, nos los presento pero Bélgica y yo, no estábamos muy a gustas ahí así que decidimos irnos sin que vane se diera cuenta. Subimos a un taxi que encontramos en la puerta, le preguntamos al chofer donde quedaba la plaza central el gustosamente nos respondió, nos pregunto de donde veníamos y le dijimos que de la grandiosa capital de Lima, él se quedo mirándonos con una sonrisa dibujada en sus labios que aun no comprendo y le recalcamos que estábamos dispuestas a quedarnos todo el trascurso de la Semana Santa. El amablemente nos dirigió a la plaza le pagamos lo acordado que tan solo era 3 soles algo que me dejo sorprendida ya que el taxi halla estaba baratísimo a comparación e Lima.
Por fin llegamos a la plaza central, así que decidimos comprar un mapa de turista, ya que nosotras estábamos terriblemente desubicadas, pero en el trayecto de hacerlo nos topamos con un tipo de aspecto amable y jovial que nos ofreció un tour por la ciudad, inmediatamente nosotras aceptamos y abordamos el ómnibus, este estaba repleto de personas de diferentes sitios como de España, Chiclayo y de Lima también.
Antes de abordar el ómnibus compramos un par de muñecas cholitas fabricadas por una paisana de aspecto humilde y de una gran sonrisa.
Abortamos como unos marineros antes de zarpar. Dentro del vehículo se encontraba un guía acompañado que se estaba presentando a sus invitados entre ellas nosotras que desconocíamos totalmente el lugar.
Nuestro primer recorrido fue alrededor de la plaza central en donde se ubica la imponente catedral. El guía nos empezó a dar una clase de historia, dijo: “es el templo más importante de la ciudad y diócesis de Arequipa por varias razones. Por ser sede de la jerarquía eclesiástica de la diócesis: Arzobispo y Cabildo Metropolitano; por que su existencia está ligada a la historia misma de la ciudad; porque su majestuosa presencia, en la Plaza de Armas y en general en el paisaje urbano, la convierten en uno de los símbolos de Arequipa; y porque atesora entre sus muros la fe de un pueblo histórica y mayoritariamente católico y piadoso, al mismo tiempo que diversos objetos de un destacado valor artístico que estamos en el deber de estimar y preservar” todo esto lo recito muy orgulloso del lugar en donde había nacido y continuo “la historia de este templo se inicia el día mismo en que se fundó la ciudad, el 15 de agosto de 1540, su configuración actual es el resultado de la sobresaltada acción y reacción de la naturaleza y de los hombres. La naturaleza, y algunas veces el azar, transformados en terremotos e incendios remitentes, han destruido muchas veces sus muros. Los arequipeños, con la terca obstinación del que no se amilana ante las agresiones naturales y más bien las transforma en acicates, supieron no sólo reponer la obra destruida, sino, cada vez, hacerla con mayor esplendor y gracia”. Culminamos con la Catedral Central y continuamos; la siguiente parada fue el Mirador de Yanahuara en donde se puede apreciar los tres maravillosos volcanes el Misti siendo el más famoso, el Chachani y el Pichu Picchu, otro mirador que nos llevaron fue el Sachaca uno de los que se podía apreciar la diversidad de paisajes que tiene la ciudad, entre otros.
El monasterio de santa catalina fue otros de los lugares mas recordados por mi mente, ya que contaba con una grandiosa arquitectura que jamás halla visto porque su material de construcción era único de sillar, piedra porosa de lava volcánica que ha permitido levantar una hermosa ciudad, donde se ha podido edificar formas arquitectónicas propias, con espacios y proporciones de gran valor estético, y esculpir fachadas imponentes y finos detalles decorativos
Su estilo es fundamentalmente colonial, pero de naturaleza mestiza. A diferencia de otros restos virreynales Santa Catalina, aquí se puede observar la fusión de elementos españoles y nativos, a tal punto que generan una creación propia.
Otro de los lugares de nuestro recorrido fue La Mansion del Fundador que esta a 9 km. aprox. del centro de la ciudad (20 minutos aprox. en auto), se ubica en un lugar enclavado en la hermosa campiña de Arequipa, donde los ríos Socabaya, Paucarpata y Postrero riegan un importante conjunto de tierras.
Esta es una de las casonas o mansiones más importantes y tradicionales de la región, de construcción Virreynal hecha en sillar al borde de un acantilado, que data del siglo XVIII.
Según lo que nos conto el guía, el fundador de Arequipa Don Garcí Manuel de Carbajal, lo mandó construir para su hijo.
Molino de Sabandia fue otro de los sitios al cual visitamos esta también aproximadamente a 9 km. de la ciudad de Arequipa en una hermosa campiña dominada por los volcanes Chachani y Misti, es un pueblo pintoresco y agrícola, con muchas andenerías incaicas, en donde abundan los manantiales que surgen de la superficie a borbotones. Además de los muchos lugares que visitamos también pudimos montar a caballo e interactuar con ellos. Estos fue lo que conocí el primer día.
El segundo día fui al tour del Valle del Colca y los alrededores a el. Como el Chivay uno de los diecinueve distritos que conforman la Provincia de Caylloma, entre otros. Pero sin duda el que me causo mas curiosidad por conocer fue El Cañón del colca un lugar muy concurrido por los turistas. Pero para atravesar todo este recorrido tuve que salir con mis amigos ya reunidos, a las 2 de la madrugada e ir a esta agencia de viaje ubicada en la plaza central.
Subimos a un vehículo con calefacción menos mal que lo tenía o moríamos todos congelados, empezamos el rumbo y a mediada que íbamos avanzando algunos de los turistas se empezaron a poner mal entre ellos estaba mi amiga vane que le empezó a faltar el aire, el guía le dio alcohol, no le sirvió pero acabo de algunos instante ya pudo respirar mejor.
Tuvimos algunas paradas para comer, otras para comprar algunos recuerdos, pero en todas esas paradas quería comprar todo, pero si lo hacia inevitablemente me quedaría sin dinero y como soy una gastadora atroz empecé a comprar cositas y llegue al limite, y solo en la tarjeta me quedaba 20 soles así que llame a mi padre para que me de la ayuda de su bolcillo, el así lo hizo. Este paseo finalizo a las 5 pm.
Llegamos al hotel agotadas, solo para asearnos y salir nuevamente a la plaza haber la procesión que nos habían contado que era maravillosa. Fuimos y por supuesto era espectacular, se podía apreciar un orden en cual carecía la procesión del señor de los milagros, por hacer una comparación, todos estaban vestidos de negro con velas alrededor de la procesión era lindísimo de verdad.
El tercer día nos dedicamos a conocer los alrededores de la palza central de Arequipa, sus mercados, sus otros parques, sus tiendas, etc.
Llego la noche y como era de esperarse teníamos que conocer una de las tantas discotecas que hay en el lugar. Así que fuimos a una de nombre “El Forus”, aquí todos la pasamos bien.
Al día siguiente, ya solo nos quedo descansar para tomar nuestro ómnibus que nos retornaría a lima, a la ciudad bulliciosa y de excesiva contaminación.
Todo esto fue planeado unos días antes de la fecha, por un grupo de chicas, entre ellas estaban Vanessa, Bélgica y su servidora, ah! no olvidemos a nuestro querido amigo José Luis que tubo un inconveniente al llegar a la ciudad debido a que su carro se quedo “votado” en Camana y tubo que solucionarlo al instante. Todos nosotros estábamos dispuestos a divertirnos a conocer más de nuestra cultura y ha generar más turismo a nuestro país.
Llegamos a Arequipa aproximadamente a las 8 de la mañana con un dolor terrible en el cuerpo, ya que habíamos pasado mal la noche por los incómodos asientos que escogimos, aunque sinceramente no creo que en ese ómnibus hubiera uno cómodo, pero pese a todo esto estábamos muy felices de estar ahí, en un lugar completamente desconocido y que estaba apunto de ser descubierta por nosotras; en realidad no sabíamos bien donde estábamos paradas solo una conocía el lugar porque había estado ahí con su familia pero eso había transcurrido hace muchos años atrás aunque aun tenia amistades en la ciudad.
Nuestra primera parada fue un hotel con el nombre de Florentino, (este nombre me hacia recordar aquella época en que yo era fanática de ese grupete llamado salserin) un hotel que no estaba tan lejos de la plaza central, llegamos nos instalamos y luego sin pensarlo salimos a comenzar nuestra aventura.
Mi amiga Vanessa “vane” como le digo, nos llevo al Estadio principal a ver a sus amigos que estaban jugando, nos los presento pero Bélgica y yo, no estábamos muy a gustas ahí así que decidimos irnos sin que vane se diera cuenta. Subimos a un taxi que encontramos en la puerta, le preguntamos al chofer donde quedaba la plaza central el gustosamente nos respondió, nos pregunto de donde veníamos y le dijimos que de la grandiosa capital de Lima, él se quedo mirándonos con una sonrisa dibujada en sus labios que aun no comprendo y le recalcamos que estábamos dispuestas a quedarnos todo el trascurso de la Semana Santa. El amablemente nos dirigió a la plaza le pagamos lo acordado que tan solo era 3 soles algo que me dejo sorprendida ya que el taxi halla estaba baratísimo a comparación e Lima.
Por fin llegamos a la plaza central, así que decidimos comprar un mapa de turista, ya que nosotras estábamos terriblemente desubicadas, pero en el trayecto de hacerlo nos topamos con un tipo de aspecto amable y jovial que nos ofreció un tour por la ciudad, inmediatamente nosotras aceptamos y abordamos el ómnibus, este estaba repleto de personas de diferentes sitios como de España, Chiclayo y de Lima también.
Antes de abordar el ómnibus compramos un par de muñecas cholitas fabricadas por una paisana de aspecto humilde y de una gran sonrisa.
Abortamos como unos marineros antes de zarpar. Dentro del vehículo se encontraba un guía acompañado que se estaba presentando a sus invitados entre ellas nosotras que desconocíamos totalmente el lugar.
Nuestro primer recorrido fue alrededor de la plaza central en donde se ubica la imponente catedral. El guía nos empezó a dar una clase de historia, dijo: “es el templo más importante de la ciudad y diócesis de Arequipa por varias razones. Por ser sede de la jerarquía eclesiástica de la diócesis: Arzobispo y Cabildo Metropolitano; por que su existencia está ligada a la historia misma de la ciudad; porque su majestuosa presencia, en la Plaza de Armas y en general en el paisaje urbano, la convierten en uno de los símbolos de Arequipa; y porque atesora entre sus muros la fe de un pueblo histórica y mayoritariamente católico y piadoso, al mismo tiempo que diversos objetos de un destacado valor artístico que estamos en el deber de estimar y preservar” todo esto lo recito muy orgulloso del lugar en donde había nacido y continuo “la historia de este templo se inicia el día mismo en que se fundó la ciudad, el 15 de agosto de 1540, su configuración actual es el resultado de la sobresaltada acción y reacción de la naturaleza y de los hombres. La naturaleza, y algunas veces el azar, transformados en terremotos e incendios remitentes, han destruido muchas veces sus muros. Los arequipeños, con la terca obstinación del que no se amilana ante las agresiones naturales y más bien las transforma en acicates, supieron no sólo reponer la obra destruida, sino, cada vez, hacerla con mayor esplendor y gracia”. Culminamos con la Catedral Central y continuamos; la siguiente parada fue el Mirador de Yanahuara en donde se puede apreciar los tres maravillosos volcanes el Misti siendo el más famoso, el Chachani y el Pichu Picchu, otro mirador que nos llevaron fue el Sachaca uno de los que se podía apreciar la diversidad de paisajes que tiene la ciudad, entre otros.
El monasterio de santa catalina fue otros de los lugares mas recordados por mi mente, ya que contaba con una grandiosa arquitectura que jamás halla visto porque su material de construcción era único de sillar, piedra porosa de lava volcánica que ha permitido levantar una hermosa ciudad, donde se ha podido edificar formas arquitectónicas propias, con espacios y proporciones de gran valor estético, y esculpir fachadas imponentes y finos detalles decorativos
Su estilo es fundamentalmente colonial, pero de naturaleza mestiza. A diferencia de otros restos virreynales Santa Catalina, aquí se puede observar la fusión de elementos españoles y nativos, a tal punto que generan una creación propia.
Otro de los lugares de nuestro recorrido fue La Mansion del Fundador que esta a 9 km. aprox. del centro de la ciudad (20 minutos aprox. en auto), se ubica en un lugar enclavado en la hermosa campiña de Arequipa, donde los ríos Socabaya, Paucarpata y Postrero riegan un importante conjunto de tierras.
Esta es una de las casonas o mansiones más importantes y tradicionales de la región, de construcción Virreynal hecha en sillar al borde de un acantilado, que data del siglo XVIII.
Según lo que nos conto el guía, el fundador de Arequipa Don Garcí Manuel de Carbajal, lo mandó construir para su hijo.
Molino de Sabandia fue otro de los sitios al cual visitamos esta también aproximadamente a 9 km. de la ciudad de Arequipa en una hermosa campiña dominada por los volcanes Chachani y Misti, es un pueblo pintoresco y agrícola, con muchas andenerías incaicas, en donde abundan los manantiales que surgen de la superficie a borbotones. Además de los muchos lugares que visitamos también pudimos montar a caballo e interactuar con ellos. Estos fue lo que conocí el primer día.
El segundo día fui al tour del Valle del Colca y los alrededores a el. Como el Chivay uno de los diecinueve distritos que conforman la Provincia de Caylloma, entre otros. Pero sin duda el que me causo mas curiosidad por conocer fue El Cañón del colca un lugar muy concurrido por los turistas. Pero para atravesar todo este recorrido tuve que salir con mis amigos ya reunidos, a las 2 de la madrugada e ir a esta agencia de viaje ubicada en la plaza central.
Subimos a un vehículo con calefacción menos mal que lo tenía o moríamos todos congelados, empezamos el rumbo y a mediada que íbamos avanzando algunos de los turistas se empezaron a poner mal entre ellos estaba mi amiga vane que le empezó a faltar el aire, el guía le dio alcohol, no le sirvió pero acabo de algunos instante ya pudo respirar mejor.
Tuvimos algunas paradas para comer, otras para comprar algunos recuerdos, pero en todas esas paradas quería comprar todo, pero si lo hacia inevitablemente me quedaría sin dinero y como soy una gastadora atroz empecé a comprar cositas y llegue al limite, y solo en la tarjeta me quedaba 20 soles así que llame a mi padre para que me de la ayuda de su bolcillo, el así lo hizo. Este paseo finalizo a las 5 pm.
Llegamos al hotel agotadas, solo para asearnos y salir nuevamente a la plaza haber la procesión que nos habían contado que era maravillosa. Fuimos y por supuesto era espectacular, se podía apreciar un orden en cual carecía la procesión del señor de los milagros, por hacer una comparación, todos estaban vestidos de negro con velas alrededor de la procesión era lindísimo de verdad.
El tercer día nos dedicamos a conocer los alrededores de la palza central de Arequipa, sus mercados, sus otros parques, sus tiendas, etc.
Llego la noche y como era de esperarse teníamos que conocer una de las tantas discotecas que hay en el lugar. Así que fuimos a una de nombre “El Forus”, aquí todos la pasamos bien.
Al día siguiente, ya solo nos quedo descansar para tomar nuestro ómnibus que nos retornaría a lima, a la ciudad bulliciosa y de excesiva contaminación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario