sábado, 1 de mayo de 2010

"Negligencias en obras de construcción no tiene cuando acabar"


Cada cierto tiempo un grupo de trabajadores de construcción sufren algún tipo de lesiones por causa de irresponsables compañías que por ahorrar algunos soles ponen en riesgo la vida de sus trabajadores, que en muchos casos por necesidad o por ignorancia no reclaman dicho acto. 14/04/10 Esta vez fue el caso
Aproximadamente hace dos semanas fuimos protagonistas del caso de Luis Alberto Carrera Castro joven de 24 años, a quien le amputaron ambas piernas para poder sacarlo con vida de entre los bloques de cemento que le cayeron encima cuando laboraba en la construcción de un amplio almacén, en la cuadra 4 del jirón Tarata, Barrios Altos.
Ambas extremidades inferiores del joven Alberto Carrera estaban aplastadas por plataformas de concreto y su vida dependía mucho de la posibilidad que se las corten. Después de una exhaustiva lucha por parte de los bomberos y la aprobación de su padre para que fuera amputado debido a que tenía una terrible hemorragia, lograron sacarlo pero desgraciadamente sin sus extremidades inferiores y fue conducido al hospital dos de mayo en donde hasta ahora se están haciendo cargo de todo su tratamiento.
Este caso genero controversia, muchos salieron hablar como es el caso de la ministra de Trabajo, Manuela García pero al parece el hecho a quedado en el olvido ya que las autoridades no han dado fuertes medidas de seguridad para que las constructoras estén debidamente equipadas con todo lo necesario para la seguridad de sus trabajadores.
Los peligros que pueden presentarse para los trabajadores en los lugares que laboran son en andamios inseguros, escaleras sin soportes, falta de protección en caso de caídas, uso inadecuado de maquinaria pesada, herramientas defectuosas, incapacidad para proveer el equipo adecuado para levantar cargas, excavaciones mal apuntaladas y exposición a materiales eléctricos y tóxicos.
El gobierno debe tomar las riendas de este problema que se está haciendo cada vez más frecuente, regulando algunas compañías clandestinas y otras que carecen de medidas de seguridad. Si no de lo contrario sucederá otro hecho similar o quizás mucho peor que nos llevara a la reflexión pero que finalmente quedara en el olvido y los mismos errores se repetirán nuevamente.

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