miércoles, 2 de junio de 2010

"Problemática social de los niños de la calle"


1. Enfoque global del problema

Se estima que 100 millones de niños y niñas viven y trabajan en las calles de las ciudades del mundo en desarrollo. De ésos, 40 millones están en América Latina.

La mayoría de los niños y niñas en las calles (el 75%) tienen algunos vínculos familiares, pero pasan la mayor parte de sus vidas en las calles mendigando, vendiendo baratijas, lustrando zapatos o lavando autos para complementar los ingresos de sus familias. Es raro que alguno o alguna de ellos haya pasado del cuarto grado en la escuela.

El 25% restante vive en las calles, frecuentemente en grupos que forman con otros niños y niñas. Son conocidos como "niños y niñas de la calle". Duermen en edificios abandonados, debajo de puentes, en portales, en parques públicos, en alcantarillas, en mercados...

Con frecuencia recurren a pequeños hurtos y a la prostitución para sobrevivir.

La mayoría son adictos e inhalantes, tales como el pegamento de zapatero o los solventes industriales, que les ofrecen un escape de la realidad y se lleva lejos su hambre. Trae consigo también problemas físicos y psicológicos que incluyen alucinaciones, parálisis y/o falta de coordinación motora, edemas pulmonares, fallos en los riñones y daños cerebrales irreversibles.

Muchos son víctimas de abusos, llegando a ser asesinados en ocasiones, muchas veces por la propia policía y otras autoridades que supuestamente deberían protegerlos, otras por civiles.

El abuso físico, emocional y sexual por parte de sus padres (con frecuencia padrastros) son las razones más comunes de por qué un niño o niña abandona su familia. Psicólogos y trabajadores sociales se refieren a este problema como "desintegración familiar".

En Guatemala, cerca del 70 % de la población vive en extrema pobreza, lo que significa que no pueden satisfacer de manera periódica sus necesidades básicas de comida y refugio. En Honduras, el 80 % vive en extrema pobreza. En Ciudad de México, la ciudad más poblada del mundo, se estima que 3 de cada 10 niños luchan por sobrevivir en las calles.

A lo largo de América Latina, millones de niños y niñas han nacido en barrios y colonias marginales que crecieron rápidamente en la periferia de las grandes ciudades en los últimos 30 años, como resultado de la rápida urbanización y de la ausencia de políticas de reformas agrícolas.

En Guatemala, el 2 % de la población posee el 80 % de la economía agrícola: la tierra cultivable.

Víctimas de la guerra civil y de sus secuelas y otras dinámicas sociales violentas, los niños y niñas que tomaron las calles son vistos por algunos psicólogos sociales como adaptaciones funcionales a lo que serían situaciones insostenibles en su hogar.

El fenómeno social de los niños y niñas de la calle está aumentando en la misma proporción que lo hace la población del tercer mundo. De hecho, la mayor generación de niños que haya nacido jamás lo hará en esta década. Se espera que 4 de cada diez habitantes de las ciudades tenga menos de 18 años para el año 2000. Y se prevé que este número se incremente en 6 de cada diez para el 2025.

2. Enfoque Nacional

La pobreza en el Perú es alarmante, casi la mitad de la población, más del 11 millones de personas la viven.

En los últimos nuestro País ha puesto sus ojos en un problema que cada vez se torna más preocupante y se agudiza no tanto por las cifras, que tal vez no son muy altas, sino más bien por sus características cotidianamente visibles y lacerantes, es la problemática de los “niños de la calle”.

Más que un “tema de moda” es un problema social que por afectar directamente al niño, debe preocupar al Estado, la Sociedad Civil y a las personas en general, porque se trata de un problema de las familias, base fundamental de toda sociedad y matriz de identidad del futuro ciudadano.

Las zonas rurales son las que presentan un mayor porcentaje de familias en situación de pobreza; sin embargo, la concentración de pobres está en la sierra rural (3 millones de personas), Lima Metropolitana (2,5 millones) y la costa urbana (2,2 millones).

Hay que descartar que siendo el Perú una sociedad joven, un porcentaje considerable de pobres corresponde a niños y adolescentes. De esta manera, cerca de 6 millones de niños viven en situación de pobreza, de los cuales 2,6 millones no logran cubrir sus necesidades de alimento.

Los millones de niños pobres padecen de hambre, están enfermos, no tienen condiciones sanitarias adecuadas en su vivienda y en su comunidad, ven recortadas sus posibilidades de educación, conocimiento y comunicación con su entorno. Además, deben colaborar con la familia en la búsqueda de ingresos, trabajando en múltiples actividades que recortan su tiempo y su energía.

Esta situación se refleja en los altos índices de mortalidad y desnutrición infantil; así como, en las precarias condiciones de saneamiento ambiental de una gran proporción de la población.

La mortalidad de la niñez en el Perú es de 68 por mil nacidos vivos, subiendo en algunos departamentos a más de 100, como Huancavelica, donde mueren 145 niños por mil nacidos vivos.

La mayoría de los niños menores de los cinco años sufren desnutrición crónica, siendo esta mas grave en los departamentos de mayor pobreza, como Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Cuzco y Pasco.

Un porcentaje considerable de niños pobres no asisten a la escuela, siendo más alto en las zonas rurales, como en el caso de la Selva donde un 22% de niños no están matriculados en educación formal.

En cuanto a los niños que están matriculados en la escuela, muchos dejan de asistir por periodos o la abandonan definitivamente a fin de trabajar por ingresos, colaborar con las labores domésticas o simplemente para no ocasionar gastos que están fuera de las posibilidades de la familia.

Existen organizaciones creadas alrededor de esta problemática con diferentes modalidades y enfoques de trabajo, pero no hay una acción concertada entre todas ellas.

Es importante levantar un diagnóstico y concretar esfuerzos entre Estado y Sociedad Civil para plantear y desarrollar propuestas de políticas sociales integrales, generaciones articuladas para despertar la conciencia social, la sensibilidad de la población en general; así como su sentido humano y solidario con estos niños, que no pueden defender sus mas elementales derechos. Ellos no se agrupan, no protestan, son finalmente niños a quienes poco o nada se les escucha. Por ello, ante esta debilidad de los niños para defenderse, necesitan del altruismo de otros agentes sociales que defiendan sus intereses y protejan el respeto efectivo de sus derechos.

Debemos crear alternativas de solución que de cuenta de que los niños son el futuro y los que viven en la calle, son parte de ese futuro y por tanto, la base para construir una humanidad diferente.

3. Enfoque Local

Los niños en situación de pobreza en Lima Metropolitana y áreas urbanas están concentrados en el comercio.

En Lima, es frecuente el trabajo de niños en el comercio informal y en otras actividades independientes como cargadores de bultos (carretilleros), recolectores de basura, ladrilleros y limpiadores de carros.

Muchos niños que trabajan en actividades independientes, que se desarrollan principalmente en la vía pública adquieren más fácilmente comportamientos de adultos, tales como el consumo de alcohol y drogas, el juego por dinero, la actividad sexual temprana y promiscua. En muchos casos, el manejo de dinero propicia que estos niños se independicen de sus familias agrupándose con sus pares, los que se convierten en su referente principal, para defenderse de las agresiones de otros grupos de niños y adultos que desempeñan las mismas actividades y de las autoridades municipales y policiales.

En Lima hay un número no registrado, pero se estima que es elevado, de niños que se dedican a actividades delictivas como robos y asaltos e incluso, algunos de ellos llegan al crimen. También se puede detectar la existencia de la prostitución infantil, aumentando en los últimos años la prostitución de los niños varones. Hay que destacar el grave riesgo que corre este grupo de contraer enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el SIDA, ya que si bien las autoridades controlan la prostitución callejera, no hay un programa específico para la prevención y sanación de la prostitución infantil.

Los bajos ingresos económicos no les permiten satisfacer sus necesidades de sobrevivencia, obliga al niño a trabajar desde muy temprana edad en alguna actividad productiva, saliendo del hogar. Estos niños se dedican a lustrar zapatos, vender dulces, bolsas de frutas, flores, periódicos; cargar agua y paquetes; limpiar y cuidar autos y otras actividades que con ingenio van creando para poder obtener dinero, todo esto se realiza en zonas alejadas de sus hogares, generalmente en el Centro de Lima, en los alrededores de los mercados, centros comerciales y plazas públicas como la Plaza Manco Cápac.

5. Análisis de la situación actual

Existen al menos 18 millones de niños de la calle en la India, 40 millones en América Latina y cerca de 100 millones en todo el mundo. Chicos que nacen y mueren en las calles a causa de la pobreza, el abandono, o la desestructuración familiar (provocada por el abuso psicológico o sexual, o el alcoholismo). Todos ellos demuestran una falta importante de afecto ante una sociedad que los margina. Ya sea en Delhi, Yakarta, Durban o recientemente en muchos países del Norte, el número de niños de la calle continúa creciendo sin cesar.

Buena parte de los niños de la calle mantienen algún vínculo familiar y sobreviven robando, pidiendo limosna, vendiendo periódicos o lustrando zapatos para ayudar, de esta manera, a completar los ingresos de sus familias. Son lo que conocemos como niños en la calle.

Sin embargo, otros muchos han roto con todo vínculo familiar y hacen de la calle su modo de vida: los conocemos como niños de la calle. En este caso se trata de menores que viven en grupo con otros chicos, entorno a la figura de un líder, y se apoyan en la prostitución y los pequeños hurtos para sobrevivir.

La mayoría son adictos a las drogas, desde la heroína al pegamento común. En Estados Unidos y en Europa es la cocaína; para los niños y niñas de la calle en Centroamérica es algo mucho más simple pero igual de mortal. Pegamento para los zapatos. Narcóticos de base solvente, fácilmente disponibles y baratos. Estos solventes llegan a una parte del cerebro de los niños y niñas suprimiendo las sensaciones de hambre, frío y soledad. Pero también hace que sus cerebros se desvanezcan, causando daños irreversibles e incluso la muerte repentina. La compañía que los produce ganas millones con ellos.

Según los datos de UNICEF, hay unos 40 millones de niños de la calle en América Latina, y más de la mitad de ellos inhalan pegamento de base solvente. En total, 20 millones de clientes que consumen alrededor de 20 millones de galones de pegamento al mes. Eso sí que es un gran negocio. Y los mayores productores son multinacionales estadounidenses.

Prisión, prostitución, esclavitud, violencia y muerte son los destinos más habituales que aguardan a los niños de la calle. En Europa (por ejemplo en Bulgaria), las bandas de skinheads cometen ataques racistas contra los niños de la calle rumanos. En muchos casos han nacido en sociedades castigadas por la brutalidad de la guerra: Angola, Liberia, Guatemala, El Salvador, y por lo tanto han crecido rodeados de una violencia que tratan de imitar. Son antiguos soldados que han asumido la violencia como una conducta normal y pasan a formar parte de los batallones policiales que se encargan de limpiar las calles de los sin techo.
La brutalidad policial está rigurosamente documentada en muchos países, sobretodo en América Latina. Los niños de la calle se convierten así en un objetivo fácil: son el blanco perfecto para justificar la espiral de violencia que ha provocado la progresiva desintegración social. Pero los asesinos uniformados de los niños de la calle no son los únicos responsables.

La asesina más eficaz de estos niños es la indiferencia. Cerca de un millón de menores (sobretodo niñas) ingresan cada año en el mercado de la prostitución infantil, para sobrevivir o colaborar con la economía familiar. El turismo sexual se ha convertido en una industria que mueve billones de dólares. En Mauritania y Sudán, los niños pueden comprarse como esclavos por poco más de 15 dólares.

Mientras muchos de estos niños son asesinados o torturados a diario, sus asaltantes viven en la impunidad. Oficiales corruptos, respaldados por la policía militar y los servicios de seguridad (con la estrecha colaboración de un sistema judicial que no penaliza a los máximos responsables de estos abusos) tienen vía libre para ejecutar su voluntad asesina. Y en el mejor de los casos, si los niños no son asesinados, vivirán los efectos de un daño físico y psicológico, poco menos que irreparable.

6. Causas y efectos

CAUSAS

1. Causas familiares
• Familias desmembradas: Niño rechazado por su padrastro o por su madrastra en una pareja desmembrada. Esta causa es muy frecuente. Este fenómeno no concierne sólo a familias miserables. Familia desmembrada cuyos padres han desaparecido
• Niño negado por su padre que no quiere reconocerlo
• Niños abandonados
• Niño huérfano de padre y madre
• Niño que necesita una reconciliación con su familia después de un drama familiar.
• Niño maltratado
o niño golpeado
o niño demasiado castigado por padres que sin embargo tienen buenas intenciones
o niño rechazado por una tontería
o niño violado o víctima de un incesto
o hijo de locos

2. Causas sociales
• Niño cuya madre se prostituye: Muchos niños de prostitutas huyen de su casa cuando descubren las actividades de su madre. Es un drama con consecuencias psicológicas graves. Puede pasar que para disculparse, la madre cubra a su hijo con demasiados regalos y dinero. Esto planteará otros problemas.
• Niño de padres drogadictos: Cuando los padres se drogan, la vida es insoportable para el niño que se vuelve independiente a muy temprana edad. Desgraciadamente para él la droga está desmitificada y puede que se vuelva él también un drogadicto muy joven que será muy difícil de desintoxicar.
• Hijo de mendigos: Ellos también se volverán mendigos. Este porvenir no les satisface y prefieren marcharse.
• Niño cuyo padre y/o madre está en la cárcel: Ocurre a menudo que nadie se preocupe del porvenir de los hijos cuyos padres fueron encarcelados. El mundo de los niños de la calle es muchas veces el único que acoge a estos chiquitos.
• Niño en peligro moral rechazado por su familia por ser delincuente: El niño en alguna forma es la vergüenza pública familiar. Alejarlo durante unos años puede ser una solución. En cambio el encarcelamiento sobre todo con adultos es siempre fatal.
• Niño físicamente disminuido utilizado como mendigo: Se utiliza a menudo este tipo de niños como mendigos porque logran obtener dinero, pero es humillante. Algunos niños prefieren huir e irse por la calle para liberarse y tratar de hacer otra actividad.
Algunos niños fueron vendidos como mendigos porque representaban un buen negocio.
• Niños mendigos o acompañantes de ciegos: En algunos países del Tercer Mundo, mendigar es un trabajo, acompañar a ciegos también. Estos niños huyen para guardar el dinero que han ganado.
Otros fueron obligados a mendigar por su "familia adoptiva" que guarda la totalidad de los beneficios. Es a veces una forma moderna de esclavitud o de proxenetismo.
• Niño esclavo: Los niños presos existen en muchos países. Un niño que ha experimentado la esclavitud queda por varios años sometido y dependiente aunque sea libre.
3. Causas económicas
• El hambre: niño de una familia campesina que descubre representar una boca más que alimentar. En períodos de sequía y de hambre, muchos niños en este caso suben a un camión para irse a cualquier lado. Niño que conoce la extrema miseria de las ciudades perdidas. La miseria extrema de las ciudades perdidas en la periferia de las capitales. Tiene como consecuencia la malnutrición o más bien el hambre, y conduce a los niños a librarse de su familia. Estos niños serán más sedentarios que rurales pero serán más propensos a la delincuencia.
• Niño que trabaja: Aunque trabaje por su voluntad, el niño que trabaja demasiado lejos, poco a poco ya no vuelve a casa.
El niño que trabaja contra su voluntad es a menudo maltratado, no acepta los tratos inhumanos o humillantes y acaba por dejar a su patrón.
• Niño voluntariamente perdido por sus padres que ya no pueden darle el mínimo para vivir.

4. Causas políticas
• Niño que ha huido de la guerra.
• Niño que ha huido de matanzas interétnicas.
• Niño perdido por causa de la guerra y matanzas.
• Niño inmovilizado por la clausura de fronteras.
5. Otras causas
• Niño que vive en la calle desde hace años para vivir con sus amigos con los cuales son más feliz que en su casa.
• Deseo de independencia.

EFECTOS
• El hambre: Aunque sea difícil para un niño de la calle hallar que comer, quizás no sea el mayor problema dado que hay una gran solidaridad entre ellos. En cambio el niño morirá de mal nutrición, de escorbuto o de beriberi.
• La suciedad: El niño de la calle siempre se queja de ella. Tiene dificultades en encontrar un lugar dónde lavarse o lavar su ropa. Por esta razón está cubierto de piojos y de sarna.
Un simple grifo y un lugar donde no le roben la ropa que acaba de lavar serían muy útiles para él.
• La enfermedad: Expuestos a miles de enfermedades.
• La soledad: Es sin duda alguna el mayor problema de estos niños. Los que ya no tienen a sus padres quisieran poder hablar con un adulto y no ser constantemente rechazados con indiferencia. Cada hombre necesita amor, con mayor motivo los niños, los niños de la calle.
• La violencia: Los niños de la calle son víctimas privilegiadas de todas las formas de violencia. El sadismo de locos, violación por maníacos mucho más numerosos que lo que se cree. Asesinatos de niños, venganzas de comerciantes, violencia de la policía o de los escuadrones de la muerte...
• La extorsión y el proxenetismo: El niño de la calle es constantemente víctima de extorsión, no quisiera perder el dinero que ha logrado obtener con dificultad.
• El analfabetismo: Prácticamente cada vez, la primera cosa que pide un niño de la calle es: "Quiero aprender a leer." Se da cuenta muy bien de que la enseñanza es la clave de todo.
• La falta de perspectivas en el porvenir: Más tarde tendrá que encontrar un trabajo fijo, un equilibrio familiar; sabe que si nadie lo ayuda no tendrá ningún porvenir.
• La falta de formación profesional: El deseo profundo de cada niño de la calle es adquirir una formación profesional seria. Mientras hoy dice: "Mi profesión es ladrón."
• La marginalidad: Se percibe al niño de la calle como a un marginal, necesita ser reintegrado a la sociedad. Aprender a vivir como las demás personas del barrio, a reconocer las nociones del bien o del mal de la sociedad donde vive, en pocas palabras ser educado.
• La falta de cariño: Aunque no lo expresa claramente, es el mayor problema para el niño de la calle. Es por esta razón que tendrá ante todo que hallar alguien que lo quiera.




7. Alternativas viables de solución desde la comunicación

• Contribuir a través de las relaciones cálidas y constructivas a la revaloración del niño para su aceptación como persona con dignidad y sujeto de derechos.

• Contribuir a la reincorporación de los niños de la calle a una vida útil y a la convivencia constructiva en su medio familiar o en un medio que le proporcione el soporte familiar alternativo.

• Impulsar el desarrollo de investigaciones multidisciplinarias y publicaciones que contribuyan al mejor conocimiento de la problemática de la pobreza, en especial la situación de los niños de la calle.

• Diseñar y ejecutar programas innovadores de acción social y rehabilitación a través de Casas de acogida para los niños de la Calle.

• Promover la cooperación entre entidades públicas y privadas involucradas en el cuidado de los niños de la calle.

• Promover programas de entrenamiento para Educadores de niños de la calle.

• Diseñar una propuesta metodológica de intervención social y un modelo pedagógico innovador y alternativo para los niños de la calle.

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